el sol se pone y no puedo evitar mirarlo.
hace frío, siempre hace frío en esta época del año, es inevitable, como la puesta del sol.
el cielo tiene un color rojizo y rosado a la vez.
alguien me dijo una vez que es debido a la contaminación atmosférica, los gases nocivos atrapados o algo así (ese alguien fué mi padre, pero no se lo digais), es bonito y triste a la vez, envenenamos nuestro hogar y obtenemos una amplia paleta de colores en al cielo a cambio, jodidas ironías de la naturaleza.
mejor cogeré una manta, me estoy helando.
puedo echar mi aliento contra la ventana y luego dibujar formas com mi dedo en el vaho.
dios, como me encantaba hacer eso cuando era niña, no es que ahora sea muy mayor, pero me siento vieja; y sin embargo el vaho sigue igual, al cabo de unos segundos desaparece, y de la misma manera yo vuelvo a repetir la operavion varias veces, hasta que el frío me aparte de la ventana.
hoy no, el frío me da igual (no del todo o no hubiera cojido la manta), los jodidos gases nocivos siguen en el cielo (me pregunto si dentro de unos años cuando el planeta ya se esté muriendo sin remisión el cielo será incluso más bello) pero pienso que dentro de un rato se harán imperceptibles, cubierto por un bello manto de estrellas, ja, ya me gustaría, pero la realidad es que no habrá bello manto de estrellas esta noche (ni ninguna otra)tan solo una palabra: contaminación, (si chicos y chicas, los jodidos gases contraatacan) otra fantastica ironía de la química, la fisica o lo que sea (a mi no me pregunteis, soy de letras) por un lado nos dan y por otro nos quitan, si claro, algunas estrellas se ven pero...no es lo mismo.
siempre me ha gustado contemplar las estrellas desde que era pequeña, sobretodo cuando me iba de viaje con mi familia.
mi padre se empeñaba en viajar de noche para llegar a nuestro destino por la mañana, de forma que a eso de las tres de la mañana nos levantabamos mi padre, mi madre, mi hermana y yo, y subíamos al coche.
lo primero que nos decía mi madre al subir era que rezaramos una oración para protegernos durante el camino (esa es mi madre, siempre protectora), lo segundo que nos decía era que intentaramos dormir.
por supuesto yo no podía, en lugar de eso disfrutaba de la soledad dentro del coche, con mi hermana al lado y el sonido de fondo de alguna triste emisora de radio, y las estrellas.
no puedo olvidar las estrellas.
siempre me he considerado una hija del sol, un ser diurno, mi estacion preferida es el verano, cuando el día dura más y las noches son más cortas, pero hay algo en un cielo estrellado que puede hacer que me pase despierta media noche, cuando lo contemplo lo demás no importa.
y aquí llegan, las primeras estrellas de la noche.
iré a preparame un té, parece que esta noche va a ser larga (y que la diosa del sol me perdone)
