the power of the goddess

la diosa del sol me da fuerzas para seguir caminando, aunque no se a donde me dirijo ni por que motivo...sigo adelante

jueves, septiembre 27, 2007

Si ya decía yo que me iban a putear...

Estaba yo en medio de una clase de Derecho Romano de dos horas cuando noto que me vibra el movil, de manera que en la pausa de 10 minutos que nos dan (para que nadie intente suicidarse en medio de una explicación de las obras y milagros de Justineano) salgo fuera y devuelvo la llamada.
Acto seguido aprovecho para retirarme al excusado unos segundos paraaa...para empolvarme la nariz... si, eso...
Me cierro por dentro con el cerrojo del pomo de la puerta porque el pestillo que habia justo encima no acababa de encajar, y me dedico a...¿como era? ah, si... a empolvarme la nariz.
Total que cuando acabo e intento salir ¡sorpresa! el cerrojo no abre. Y además estaba completamente sola en aquellos servicios. Bien.

La cosa fue mas o menos así:

Bueno, calmémonos, seguro que la situación no es tan grave.
A lo mejor solo esta atascada y hay que tirar un poco mas fuerte... Nop.
A lo mejor solo estoy girando el pomo en el sentido contrario.... Nop.
A lo mejor tengo que pasar aqui el resto de mis días y hacer como los alpinistas perdidos y comerme un brazo o una pierna para sobrevivir...

Gracias al cielo cuando ya contemplaba que apéndice me serviria de merienda entró una chica, pero como soy muy tímida no dije nada, sin embargo seguí tirando de la puerta como si me faltara el aire y ella me preguntó:

-Oye, ¿te has quedado encerrada?
-eeh...me parece que sí...
tiró un poco de la puerta desde fuera
-pues yo tengo que irme a clase...-vaya, muchas gracias!
-pues vete
-¿quieres que avise a alguien?
-No, seguro que consigo salir yo sola.
-vale, adios!

No se que me sorprendió más: el que se fuera tan fresca mientras mi libertad me era negada o el que yo fuera tan lerda de decirle que me las podía apañar sola, cuando era obvio que no podía.

En cuanto la oí marchar me di de cabezacos contra la puerta, tampoco esta vez se abrió.
Afortunadamente no se me da mal pensar en tres dimensiones y urdí un plan de escape que ríete tú de Larita Croft: tendría que pasar de una cabina a la otra saltando por encima, por lo que le di las gracias mentalmente a quien quiera que haya ideado los recien remodelados servicios de la facultad de derecho de Alicante, porque si esto me pasa hace poco más de un curso todavía estaría ahí dentro.
Estos nuevos aseos tienen justo encima del inodoro una especie de repisa o escalón que viene de perlas para dejar el abrigo, la mochila o los apuntes mientras una seee...empolva la nariz, eso.
Así que no me resulto demasiado complicado hacer prácticas de escalada de interior, sobretodo teniendo en cuenta que ya tuve algo de experiencia en saltar verjas de colegios que no eran el mio cuando era pequeña.
Me resultó curioso ver, en cuanto llegué arriba era como las paredes de todos los aseos estaban cubiertas de roña, menos un arco en la mía: justo el espacio para pasar la pienra izquierda por encima, vamos, que no he sido la primera petarda en quedarse atrapada allí.

Y así es como recobré la libertad. Lo que no tengo muy claro es como conseguí llegar a tiempo a mi siguiente cita con Justineano.


Pd: Aviso a posibles estudiantes que por obra y milagro de Dios se pasen por mi blog.
Este post, pese a sus evidentes intenciones de entretener, es totalmente verídico; de manera que si os veis en necesidad de usar el baño de mujeres del ala derecha de la facultad de Derecho de la Universidad de Alicante, tened cuidado!!!

Editado: se me habian borrado un par de lineas, pero ya esta completo!

miércoles, septiembre 26, 2007

Me van a putear, me van a putear...

Y es que he decidido hacer acopio del poco valor que me queda para presentarme a la evaluación continua de derecho romano (toma ya trajano!!!) y por tanto no puedo faltar a más de una clase!

Ni aunque llueva o truene! pille la gripe o la lepra! luchando contra viento, marea y atascos lograré quitarme de encima esta jodida asignatura de primero de carrera que la gente suele sacarse en quinto!

Y a Dios pongo por testigo que nunca más arrastraré esta asignatura!!!

martes, septiembre 25, 2007

vuelta al cole

Hoy ha empezado el nuevo curso universitario.

Yuppiiiii...

miércoles, septiembre 12, 2007

La frase del día:

"¡Oh!, irrinquieta gruñebugle tus micturaciones son para mí
Como plurnas manchigraznas sobre una plívida abeja.

Groop, a ti te imploro, mi gándula bolarina.

Y asperio me acolses con crujientes ligabujas,
O te rasgaré la verruguería con mi bérgano, ¡espera y verás!"


Prostetnic Vogon Jeltz, en Gdag (de Douglas Adams).

PD: A riesgo de ser acusada de crímenes contra la humanidad he decidido publicar este fragmento de poesía vogona que consiguió que me partiera de la risa (particularmente el último verso) en medio de un trasporte púlico, y que todo el mundo se me quedara mirando. Gracias.
PD2: No busqueis erratas que no las hay, aunque parezca que he escrito mal alguna palabra, lo he copiado textualmente del libro.

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viernes, septiembre 07, 2007

Volvió!

Cuatro días después me devolvieron a mi Kirita ¡¡¡CUATRO DÍAS DESPUÉS!!!
Vaya una jeta que se gasta la gente.

Lo que me preocupa del asunto es que yo tenía más razón de la que creía.
Tras varios días de suspirarle a mi madre (y a todo aquel que se ma acercase a menos de 3 metros) por el paradero de mi perrita perdida, y obtener por toda respuesta que seguro que estaba pasándolo muy bien y que me callase de una puñetera vez ,van y nos la devuelven. ¡y como nos la devuelven señores!

Nada más entrar por la puerta lo primero que hace el pobre bicho es meterse en mi cuarto y esconderse bajo la cama, no quería ver a J ni de lejos, de hecho no quería ver a nadie, nos llevó dos días sacarla de debajo de la cama. Estaba muy triste y llena de mierda (lo que me jode "to no end" porque un par de semanas antes nos habíamos dedicado mi hermana y yo a la lucha greco-romana en bikini para quitarle la roña al perro).
Que se había bañado en el río, va y nos dice J, ¡y una mierda! más bien que la han tirado al rio, de la manera en la que nos la ha devuelto.
Cada vez que sonaba el timbre, en vez de ladrar como una descosida, se escondía.

Una semana mas tarde ya ha recuperado sus ganas de vivir y se dedica a su única tarea del hogar: hacerme de despertador cada vez que no quiero madrugar (vamos, todos los días), y su dulce voz de sirena de coche patrulla ya resuena por los pasillos de mi hogar otra vez.

Y luego la paranoica soy yo!