reivindicando la vivienda digna
Upsss...si yo tenia que haber posteado algo hace casi una semana...
Bueno, tengo excusa.
¿Y yo de que iba a hablar? ah sí, de lo de la vivienda digna... no, no, no he conseguido un par de Kellyfucker de esas, no. Y como ya dije, por si alguien no se acuerda, me voy a quedar con mi madre hasta que tenga los recursos para extorsionar a alguien y conseguirme un pisazo (que todavía soy muy joven, ¿o que os pensais?)
Sin embargo, aun viviendo en cá la mamá hay maneras y maneras de vivir, y en mi casa (desde que somos solo mujeres) el nivel de vida ha bajado hasta rozar lo tercermundista durante un periodo de tiempo bastante extenso (claro que dos días ya es mucho para estos casos, seguro que al final del post estais de acuerdo conmigo) y todo es debido a una alineación cósmica de perreria y falta de conocimientos técnicos.
Como todos sabeis las viviendas contemporáneas cuentan con ciertas comodidades tales como agua corriente, calefacción, luz, televisión... ¿podeis imaginaros vuestra vida sin las dos últimas?
vale, sí, lo de la luz ya lo expliqué aquí y aquí pero lo que no sabeis es que no fué hasta hace pocos meses, por inspiración divina de mi madre (te quiero mami!!!) que conseguimos que vinieran a mirarnos lo de las putas lucecitas del techo.
Pero el tema a tratar hoy es también muy antiguo tanto que no recuerdo exactamente cuándo comenzó todo, pero sí sé que sucedió muy rápido: en un segundo estaba y al siguiente se había ido.
Sí amiguitos, hablo de la tele de la cocina (no, mi tele no me abandonó, lo que se fué es la señal) y por enésima vez no conseguí que viniera un técnico a mirarlo en un periodo normal de tiempo, sino la semana pasada (yo he calculado unos 6 meses sin tele en la cocina).
¿Y como sobreviviste 6 meses en estas condiciones infrahumanas? os preguntareis, y yo no voy a mentiros, en una casa de tres mujeres que menstruan una vez al mes (y a veces a la vez) no fué una tarea sencilla, sino un auténtico desafío de ingenio, habilidad y valium (bastante más de esto último), y de aquella época todavía conservo cicatrices en las manos, de las peleas por el mando de la tele...snif...snif...
Pero un día sin aviso ninguno (es decir, de la misma manera que perdimos la tele) se nos presentó en casa un técnico de antenas (o vete tu a saber de que) y nos lo arregló.
Resulta que una vecina tampoco podía ver la tele (solo que a ella le había pasado hacia dos días y no 6 meses como en mi caso) y consiguió que viniera un técnico y encima pagando la comunidad! >.< Cuando se me estropee el fregadero ya se a quien acudir, ¿porque esta zorra ha conseguido en días lo que yo no pude hacer en meses?
En fín, que ahora disfruto de luz en el ordenador y tele en la cocina, y vuelvo a sentirme parte del primer mundo, eso sí, se me ha fundido una bombilla del pasillo ¿hacemos una porra a ver cuando la cambio?
P.D: por si alguien está interesado en saber que le pasó a mi tele...no creo que deba decirlo, pero...la verdad es que solo tenía un cable suelto y cuando me lo dijeron casi me hago el harakiri con mi figurita de pikachu...