navidades otra vez...que asco.

mi amiga Laura ha decidido publicar en su blog un villancico navideño y me ha recordado que se acercan esas fechas tan deseadas por algunos y tan detestadas por otros (véase: yo).

estas fechas solo me recuerdan lo hipócrita que es la gente, llega navidad y todos somos tan amigos, una familia feliz, unidos para siempre...cuando hace una semana hubieras dado tu brazo izquierdo por ver humillada a esa persona o no podías soportar al cabronazo de tu tío.

porque, claro, si en Navidades no es todo paz, amor, amistad y familias unidas, ¿que pasa? que te deprimes claro, porque no puedes ser feliz cuando tu vida es una mierda, por mucho que te lo venda la tele.
vale, puede que no sea mi caso del todo, pero me jode igual.

y dado que estoy en plan blog protesta, ¿os habeis fijado en los anuncios que pasan por la tele? hace cinco minutos estaba viendo una conocida serie que se emite los jueves por la noche, en un canal que no mencionaré por no darles publicidad de ningún tipo y que se jodan ( vosotros lo podeis adivinar: jueves por la noche, sobre las 10, no es gran hermano, va de policías que buscan a gente, ¿fácil no?) y se han tirado pasando auncios como unos 20 minutos, sin exagerar, todos ellos a excepción de dos han sido de perfumes. impactante.
pero mis favoritos son aquellos en los que te venden una caja de bombones que te hacen salivar como un perro de Paulov y acontinuación te muestran otro anuncio de una clínica de adelgazamiento, ¿me lo explica alguien, por favor?¿en que quedamos, me los como o no?
ah, no, espera....se supone que me los como y luego voy a que me aspiren la grasa porque gorda nadie me va a querer, es eso ¿no? claro, si es que soy cortita...

¿he dicho que estos eran mis favoritos? me he equivocado, los que me gustan de verdad son esta nueva generación de anuncios del siglo XXI con mensaje semi-subliminal, esos tan bonitos que patrocina la cadena te televisión disfrazados de consejos para la salud o la vida personal.
y si no poned un rato a la hora de comer el canal que no voy a mencionar (o no lo pongais y que se jodan más) y vereis unos anuncios muy cucos:

el primero comienza con una chica muy mona que vive en un duplex presumiblemente a las afueras, se tapa con un chal como si le fuera a salvar la vida y sube la calefacción, a todo esto una voz en off nos cuenta posibles causas del resfriado.
hasta aquí normal, parece que es una campaña informativa porque la gente de esa cadena es muy generosa y no les importa sacrificar minutos de publicidad en beneficio del pueblo llano.
es entonces cuando esa voz tan melodiosa nos informa de un nuevo fármaco revolucionario que nos puede cambiar la vida, seguido de un bonito plano de la chica usando el producto.

en circunstancias normales este anuncio no me hubiera llamado la atención ni molestado lo más mínimo, hasta que ví otro anuncio de este tipo que me hizo hervir la sangre.

el segundo anuncio nos muestra lo perjudiciales que son los ordenadores y videojuegos para los niños, y como los padres no les prestan la suficiente atención, en el mismo tono de consejos ciudadanos que el anterior.
acto seguido nos dicen que aún estamos a tiempo de que nuestros hijos nos quieran, y nos muestran nuestra salvación: el scalextric, que nos unirá a nuestra prole de por vida brindándonos ese amor paterno-filial que tanta falta nos hace durante las fiestas.

la verdad que el anuncio tiene su puntito, porque yo me pongo en su lugar y estaría dando botes en mi asiento giratorio de cuero: recurrir a la culpabilidad para vender jueguetes, puede que no sea un concepto novedoso, pero sí poco recurrido en este sector.

y como estos mil más.

sé que a muchos de vosotros si que os gustarán estas fiestas y no os lo reprocho, el que pueda que disfrute, pero no me negareis que el enfoque que le dan los medios es un tanto cuestionable, sobretodo la publicidad.
así que os envío un reto, comentadme el anuncio que más rabia os dé de todos, o dos o tres si no podeis elegir sólo uno, y destripadlo con saña, desde vuestras partes del mundo.
al ganador le enviaría un jamón, pero mi sueldo no da para tanto, así que os tendreis que conformar con una felicitación, un dibujo personalizado o alguna otra chorrada que se me ocurra,
que sé que no es mucho, pero os aseguro que os quedareis muy agusto después de desaogaros.

y como esto ya esta quedando muy largo y nadie lo va a leer, me despido sin más.
ciao.