the power of the goddess

la diosa del sol me da fuerzas para seguir caminando, aunque no se a donde me dirijo ni por que motivo...sigo adelante

viernes, diciembre 29, 2006

una de niños

El problema de no tener coche es que dependes de terceros para llegar a las celebraciones familiares que se realizan fuera de la ciudad, como en este caso la comida del día de navidad que se hace todos los años en casa de mi tios.

Este año nos llevó mi primo a mi hermana y a mi.
El viaje de ida discurrió sin incidencias, íbamos en el asiento trasero acompañadas de su hijo de tres años, dormidito y muy mono.

La comida fué como todos los años, con toda la familia del lado de mi madre (ciento y la madre) y unos gorrones que se nos apuntaron luego, pero eso ya es otra historia.

La vuelta es lo que aquí nos ocupa.

Sí, el viaje de vuelta... lo que aconteció se lo hubiera achacado al cava que bebí durante la fiesta, pero mi hermana no bebió nada y también recuerda la experiencia.

El niño estaba despierto, e incluso atado a la sillita del coche....pfft...se me pone la piel de gallina de recordarlo.
Para empezar nada más sentarnos en el coche nos mira muy serio y nos dice:
-NO
Nos miramos mi hermana y yo y repite:
-No subís
Su madre le dijo que sí, que nos iban a acercar a casa, así que le ignoramos y nos subimos al coche. Yo, que ya soy consciente de las cosas que me pasan, le cedí el asiento central (el contiguo al niño) a mi hermana. Es que algunos días estoy sembrá.

Al rato puedo ver que mi hermana hace una mueca de horror, así que estiro un poco el cuello y contemplo como el nene se urga en la nariz y remueve unos mocos acuosos producto de un resfriado invernal. Contemplo entonces como alarga la mano y los restriega por la manga de la camisa nueva de mi hermana, y por su bolso, y por la chaqueta...por lo menos no le llegaba al pelo. Mientras tanto mi hermana palidecía e intentaba alejar la mano del nene lo más posible de ella, él se partía de la risa.


Cuando estabamos en medio del campo, bastante lejos de mi casa, va y nos dice:
-Os voy a dejar aquí jajajaja
-y os van a pillar (los coches, se entiende) jajajaja
-os voy a pegar jajajaja

y su madre al oirlo le dió la risa.
A nosotras no, menos aún cuando nos dijo que le estaban dando una medicación nueva para el resfriado y que le alteraba "un poquito".

Pero el summum del viaje fué justo cuando nos iban a dejar en nuestra casa, empezamos a oir ruidos extraños que provenían del niño, al escuchar más atentamente pudimos discernir una especie de lenguaje antiguo, quizás Arameo... que repetía con mucha concentración, absolutamente ensimismado. Y aunque esto nos dió un respiro, también nos acojonó un poco, todo hay que decirlo.

2 Comments:

At 9:57 p. m., Anonymous Anónimo said...

madre mia... luego con razon haces test para saber si te gustan los niños, conoces a los peores, esta vez a el exorcista junior... mare mia

 
At 1:38 p. m., Blogger Bea said...

jajaja el heredero de satanás!!
Fuera de broma, después esos nenes crecen y no los quiere nadie; solo la madre le festejará sus estupideces.
Un gran saludo

 

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