La tercera vez

Hay una cosa que me juré que nunca jamás volvería a hacer.
Una cosa por la que ninguna mujer debería pasar.
Algo tan cruel, tan inhumano, tan...humillante.

Pero la fortuna es una ramera barata que se alía en mi contra a la primera de cambio.

La primera vez pensé: "Bueno, no es tan malo, no importa, me alegro por ella.(zorra) "
La segunda vez pensé: "Vale...me estan tomando el pelo, no? por aquí debe haber alguna cámara oculta... joder! no me lo puedo creer!"

Y apartir de ahí me juré que no permitiría que algo tan espantoso me volviera a pasar, por que una vez vale, la segunda ya es un poco mosqueante, pero la tercera vez que recoges un ramo de rosas que no es para tí (sino para tu hermana) es sencillamente deprimente.

Lo peor de todo es que fuí yo quien bajó la guardia, pensé que cuando terminó con su novio mis problemas se habían solucionado, no se me ocurrió que el nuevo se iba a poner romantico en su cumpleaños.

Mierda de vida.